En este momento estás viendo La Nutrición y el Teletrabajo

La Nutrición y el Teletrabajo

Dra. Dafne Walters

MN 110107

Médica especialista en Medicina Interna

 Médica especialista en Nutrición y Diabetes

A partir del inicio de la pandemia numerosos rubros laborales debieron adaptarse para proteger la salud de sus trabajadores y poder continuar con sus actividades migrando su modalidad habitual presencial a la de teletrabajo. 

Esto ocasionó cuantiosos cambios en los estilos de vida de las personas, hábitos alimentarios y niveles de actividad física -entre otros- en un contexto epidemiológico poco favorable.

Con el confinamiento masivo y la adopción del teletrabajo contribuyeron en gran medida a la reducción de la práctica deportiva como a la elección de alimentos saludables. Esto se trasladó a un aumento de factores de riesgo para el desarrollo de múltiples enfermedades como la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) y la hipertensión arterial. 

En este artículo se hacen recomendaciones posibles de ser implementadas a fin de disminuir la probabilidad de contraer alguna enfermedad o, en caso de estar presente, disminuir su progresión y severidad.

Se ha visto una elevada proporción de trabajadores con sobrepeso y obesidad. En ellos destaca la pobre calidad de su alimentación con aumento del consumo de comida ultra procesada y elevado tiempo de permanencia en posición sentado.

Por lo anterior, es necesario instaurar estrategias adaptadas al teletrabajo que promuevan estilos de vida saludable en los diversos entornos laborales con el fin de proteger la salud y prevenir el desarrollo de enfermedades.

Les dejo 10 buenas prácticas para el cuidado de la salud del teletrabajador:

1) Planificar tu compra: 

La organización en la adquisición de los alimentos evita su desperdicio y mejorar la economía de tu hogar. Cuando planificás, te organizás mejor y evitás comprar cosas innecesarias y alimentos no saludables.

Recomendación: ¡no ir con hambre a realizar las compras!

2) Beber mucha agua:

Tomá al menos dos litros de agua al día para mantenerte correctamente hidratado.  

3)  Establecer un horario y una rutina de forma que realmente nos beneficie al máximo:

Los horarios y las rutinas aportan un sentido de estructura y orden a nuestras vidas, ofreciendo claridad mental, permitiendo balancear mejor nuestro tiempo.

Incluso cuando se trabaja en casa, como hacer lo que llamamos pausas activas, levantarnos cada 30 minutos, cuantificar los pasos que damos al día, movernos en el lugar, adoptar diferentes posiciones, hacer estiramientos para evitar malas posturas, evitar el ascensor y subir por las escaleras, salir a caminar y a tomar aire fresco todos los días.

4) Elegir platos de elaboración fácil:

Elegí comidas ligeras y dedicá el tiempo que necesites para hacer la digestión. Controlá el consumo de snacks y de azúcar. Estos alimentos te saciarán en el momento, pero tienen un componente adictivo por lo cual resultan poco recomendables. 

Evità, también, los alimentos ultraprocesados.

Verde que te quiero verde: es bueno que en tu casa dispongas de un plato que contenga vegetales verdes y vegetales crudos ya que estos aportan nutrientes esenciales para tu salud.

5) Fijar un horario preciso para las comidas del día:

Establecer un horario de comidas dentro de la jornada laboral, tal como se hace usualmente cuando se trabaja de forma presencial en las oficinas.

Se recomienda que, en las pausas para comer, haya una desconexión de las labores del trabajo y que, preferiblemente, la comida se disponga en un lugar diferente a donde se está trabajando. El fin de esta recomendación es realizar el acto de la alimentación de una manera consciente y es una estrategia válida que evita que se salten comidas o comer de más.

6) Fortalecer tu sistema inmunológico:

Esto puede lograrse aumentando tu consumo de frutas y verduras con, al menos, cinco porciones al día. Estos alimentos contienen alta concentración de vitaminas A y C y de antioxidantes que te ayudarán a combatir infecciones.

7) Elegir un lugar agradable para hacer teletrabajo:

El espacio que designamos para llevar a cabo el teletrabajo debe ser un ambiente agradable, ordenado y libre de interrupciones. Intentá alejarte de zonas como tu cama o la mesa en donde comes.

8) Realizar pausas activas y ejercicio:

Hacer teletrabajo implica pasar una buena parte del día sentado por lo que debemos concentrarnos en cuidar la espalda y el cuello, dos de las regiones de nuestro cuerpo que más sienten los efectos de pasar mucho tiempo en la silla. 

Es clave ponerte de pie y realizar una rutina de ejercicios y estiramientos (pausa activa) para evitar molestias en estas zonas y desarrollo de enfermedades profesionales. 

Cuando trabajamos en casa no podemos olvidar el ejercicio físico. La prolongada inmovilización causa aumento de peso, que influye en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, articulares, metabólicas, etc.  

Debemos realizar algunas pausas para levantarnos y estirar las piernas en forma de estiramientos, pero también ejercicios aprovechando el mobiliario que tengamos en casa. 

Asimismo, las caminatas son muy beneficiosas ya sea por la casa o, idealmente, en el exterior. Podemos utilizar las escaleras en lugar de usar el ascensor.   

9) Evitar el picoteo:

El truco para poder cumplir con esta recomendación se centra en realizar las 4 comidas: desayuno/ almuerzo/ merienda y cena, sin saltearse ninguna.

10) Realizar un descanso reparador:

Es muy importante que, luego de una jornada de trabajo, puedas dormir al menos 8 horas y logres un sueño de calidad. Eso mejora tu salud y disminuye factores de riesgo cardiovasculares, estrés, tensiones, etc.

La buena nutrición de los teletrabajadores es una de las buenas prácticas a adoptar para conseguir un Teletrabajo 4.S: sano, seguro, sostenible y sustentable.

Deja una respuesta